Descubre los volcanes (extinguidos) de La Garrotxa

En la zona norte de Cataluña podemos encontrarnos con una tierra nada habitual entre los múltiples paisajes que pueblan la Península Ibérica. Se trata de La Garrotxa, una de las pocas regiones que ha ido modificando su morfología en los últimos miles de años por la acción de más de 40 volcanes ya extinguidos.
En la comarca, Olot es la ciudad más importante. Es una pequeña villa con tintes medievales que ha sabido abrazar el modernismo y la vanguardia sin perder su esencia. Entre sus calles podrás vivir algunas de las tradiciones centenarias del pueblo, a la vez que te encuentras con modernos estudios de arquitectura del más alto nivel.
Qué necesitamos para salir de ruta
Siempre que vayamos a salir a hacer senderismo, o a recorrer algunos caminos en bicicleta, es importante ir bien preparados. Lo primero será hacernos con una mochila (de trekking, a ser posible) donde podamos guardar solo lo necesario. Por otra parte, no debes dejar de lado la ropa técnica y de abrigo, como camisetas interiores de máxima calidad. Las camisetas de merino tienen la ventaja de secarse más rápido ni oler después de usarlas, gracias a sus materiales naturales.
Por último, las botas también debes estar adaptadas a nuestra ruta, como algún bastón si fuese necesario. Mapa, brújula y agua son imprescindibles, incluso algo de comida si vamos a estar mucho tiempo fuera, un pequeño botiquín y tu identificación.
Llegar a La Garrotxa
Como hemos dicho, para iniciar nuestra ruta por La Garrotxa tendremos que llegar a Olot. A pesar de que esta localidad se encuentra en Girona, la forma más fácil de llegar será desde la ciudad de Barcelona.
Ya sea en coche o en autobús, en un par de horas llegaremos a nuestro destino, y ahí se nos abrirá un abanico de posibilidades. Puedes llevarte una bicicleta o alquilarla allí mismo si lo prefieres, aunque la zona volcánica de La Garrotxa está menos de dos kilómetros.
Comienza la Ruta de los Volcanes
Si hay un volcán por el que empezar, ese es Montsacopa. Es el más importante del lugar, y el último que entró en erupción (eso sí, hace más de 10 000 años). Se ha formado un gran cráter circular, que alcanza los 120 metros de diámetro, y desde el que podrás admirar los alrededores.
Después te recomendamos visitar el Croscat, el segundo volcán más joven de la zona (tras el de Rocanegra) y el de mayor tamaño de la Península Ibérica. Sus coladas de lava llegaron a cubrir más de 20 km2, y cuando estés allí descubrirás algo muy interesante: su estructura interna puede verse gracias a un corte transversal que hay en la roca.
Ahora nos vamos al volcán más alto de La Garrotxa, el de Santa Margarida. Sufrió una violenta erupción hace unos 11 000 años, lo que conformó un paisaje espectacular a su alrededor. De hecho, las leyendas de la zona marcan este lugar como una de las puertas del infierno.
Pásate también por los picos de Montolivet y Bisaroques, otros dos increíbles volcanes que forman el relieve de este lugar. La importancia de la piedra volcánica que se ha ido extrayendo de aquí ha sido una de las fuentes de materias primas más importantes para las construcciones del lugar.
Los pueblos de La Garrotxa que se cimentaron sobre la lava
Además de la ciudad de Olot, es interesante destacar dos pueblos más por los que debes pasar. El primero es Castellfollit de la Roca que, con menos de 1 km2 de superficie, es uno de los pueblos más pequeños de Cataluña. Viven allí apenas 1 000 habitantes, y se levantó directamente sobre una de las coladas de lava.
El otro pueblo que no debe faltar en nuestro recorrido es San Joan Les Fonts, donde se encuentra el Salto del Molino Fondo. A unos pocos metros de este salto de agua, verás una cantera y, en el mismo lugar, podrás adentrarte en un suave paseo por piedras volcánicas (hay quienes se descalzan para sentir la pierda y llevarse un ligero masaje en los pies).
Otras rutas atractivas en La Garrotxa
A pesar de que hoy hemos querido darte algunos nombres que puedes descubrir en La Garrotxa, por la zona también hay varias rutas que te pueden llevar a lugares increíbles. Una de ellas termina en la Escuela Paisajística de Olot, un centro de estudios que lleva educando a artistas desde el Siglo XIX. Como ya te hemos dicho, por toda la ciudad verás huellas modernistas que se han ido acumulando gracias al trabajo de los arquitectos más importantes de aquella época.
Si, por otro lado, quieres dar un salto más atrás en la historia, podemos adentrarnos en una ruta que nos lleva desde el Románico hasta el Renacimiento. La última que te recomendaremos es la Ruta del Carrilet, donde podrás conocer la naturaleza y los puntos de interés de la comarca tanto a pie como en bici.