El malogrado, aunque emblemático, Pantano de Elche

La historia del pantano de Elche se remonta al siglo XVI, aunque su construcción se demoró y, posteriormente, la presa sufrió diferentes roturas.
Actualizado el 30 de abril de 2020.
El pantano de Elche, conocido por la gran mayoría de los ilicitanos, nunca cumplió al cien por cien su función, ya que fue erigido para retener las aguas del río Vinalopó y, así, irrigar los cultivos agrícolas del municipio. Pero estas aguas, al quedar estancadas, aumentaban su salinidad convirtiéndose en no aptas para la mayoría de cultivos del campo ilicitano.
La falta de agua en Elche
La escasez de agua, tanto para consumo humano como para regadío, fue un problema inherente a la ciudad de Elche, debido a las limitadas precipitaciones, los insuficientes manantiales de agua dulce y la salinidad del río Vinalopó. Solo unos pocos cultivos del campo ilicitano resisten, hasta cierto punto, las aguas salobres del río y han sido irrigados con estas desde tiempos inmemoriales.

Fue a finales del siglo XVI, cuando varios de los cultivos locales comenzaron a disminuir rápidamente, lo cual, lógicamente, repercutiría negativamente en la economía ilicitana. En consecuencia, el 16 de julio de 1589, se acordó la construcción de una presa para así poder irrigar los cultivos del campo de Elche, incluso en épocas de sequía.
Previamente a la construcción, se debía comprobar el resultado de la presa que se estaba construyendo en Tibi, la cual abastecería a la ciudad de Alicante.
Construcción del pantano de Elche
En el año 1632 se inició la construcción de la presa de Elche, con el maestro de obras Juanes del Temple al frente. Desafortunadamente, la presa fue destruida el 3 de septiembre de 1793, tras una abundante avenida de agua, y quedó inutilizada hasta el 1 de abril de 1843. El maestro Don José González estuvo al mando de las obras de reparación, las cuales tuvieron su inicio el 21 de junio de 1842.
Puesto que el Gobierno ilicitano carecía de medios para costear la citada reparación, la presa pasó a titularidad de los propietarios de la Acequia Mayor y Acequia de Marchena, el 1 de abril de 1842 y, posteriormente, se realizó la reparación.
Las aguas salobres del pantano
Tal vez no se tuvo en cuenta, o se desconocía, un documento con fecha del 5 de diciembre de 1671, firmado por los Marqueses de Elche. En este se dejaba constancia de la mala calidad de las aguas del pantano, calificándolas como no aptas para el regadío.
Por tal motivo, a principios del siglo XX, se construyó el Canal de Desvío (o de Desviación) para evitar que las aguas del río Vinalopó se mezclasen con las del pantano. Este hecho ratificaba el citado documento, de 1671.

El pantano de Elche hoy
En la actualidad, el pantano —cuya compuerta reguladora estuvo averiada entre los años 1995 y 2008— retiene agua y constituye un importante humedal. Pero esta interesante obra de ingeniería hidráulica aún no está declarada formalmente como Bien de Interés Cultural, petición que se realizó por vez primera en el año 2003 y que se reiteró un año más tarde para incluir la Acequia Mayor y las diferentes construcciones asociadas. El procedimiento de declaración como BIC, del conjunto, se encuentra incoado desde hace más de quince años.
La presa del pantano, junto con el yacimiento arqueológico del Castellar de la Morera y el Canal de Desviación, así como otros puntos de interés situados en el entorno, aparecen en la guía Rutas con historia por el entorno de Elche, en la cual se propone una visita a estos y otros rincones de término municipal de Elche.
Más claro, agua. En cualquier municipio de alrededor hace años que lo tendrían como un tesoro. Pero hasta para la Diputación, parece que no existe el Sur de Alicante, en cuanto a espacios de alto valor ambiental y cultural. Un ejemplo de lo que digo = http://www.alicantenatura.es/espacios-naturales