San Juan de Gaztelugatxe: una ermita en medio del mar Cantábrico

241 escalones y un puente de piedra permiten llegar a la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, situada en lo alto de un escarpado islote.
El municipio de Bermeo (Bizkaia) cuenta con uno de los lugares más enigmáticos de la Costa Vasca, visitado por multitud de viajeros venidos de todas partes para conocer, personalmente, un paisaje totalmente único donde el zigzagueante camino escalonado, y la ermita, se mimetizan con el entorno.
Se cree que la pequeña ermita de San Juan de Gaztelugatxe tiene su origen hacia el siglo IX, convirtiéndose en convento en el siglo XII para, más tarde, ser utilizada como punto de defensa del señorío de Bizkaia, momento en que fue repelido un ataque de Alfonso XI, rey de Castilla.
Asimismo, según cuenta la tradición, las personas del entorno que eran acusadas de brujería, durante la Inquisición Española, eran encerradas en las cuevas de esta isla. Debido al deterioro, en el año 1886 la ermita fue demolida y reconstruida.

Para visitar este enclave se debe tener en cuenta la alta masificación que concentra, sobre todo en los meses de verano, y que además aumentó significativamente desde que fue escenario, junto a Zumaia, de la ficticia Rocadragón, en la exitosa serie televisiva Juego de Tronos.
El itinerario completo, con un desnivel notable y numerosos escalones, se realiza en una hora aproximadamente. Lo más aconsejable es aparcar junto al restaurante Eneperi y, desde este, descender por una escarpada senda hasta el puente y escalones de piedra que nos conducirán a la ermita dedicada a Juan Bautista.
Ya en esta, cuenta la tradición que si se toca la campana (ubicada en la fachada principal y en el exterior) tres veces y se pide un deseo, se cumplirá.
El regreso se puede hacer por el mismo camino o, pasado el puente, se puede ascender por la pequeña carretera asfaltada que también llega al aparcamiento.

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