Costa Brava: 5 razones para visitarla desde el mar y sin barco propio

Navegar sin embarcación propia es posible y es una de las mejores formas de conocer las fascinantes calas y rincones escondidos de la Costa Brava.
Cómo conocer la Costa Brava desde el mar
La Costa Brava (Girona, Cataluña) es una de las más sorprendentes del litoral peninsular, debido a las numerosas playas y calas situadas al abrigo de pequeños cerros y acantilados, repartidos en nada menos que unos 214 kilómetros de costa.
Desde Blanes, al sur, la Costa Brava se extiende hacia el noreste y norte hasta llegar a Portbou, ya limitando con Francia, y alberga más de 20 municipios situados en la línea de costa, junto al mar Mediterráneo.
Entre los diferentes lugares que podemos visitar se encuentran los parques naturales de Cap de Creus y las Marismas del Ampurdán, así como las Islas Medas y los fascinantes acantilados de la Reserva Marina de Ses Negres.
Se trata de una zona con increíbles espacios naturales y bellos paisajes que podemos conocer a nuestro aire desde el mar, y para ello vamos a alquilar un barco para ir por toda la costa Brava.
En la actualidad ya no es necesario tener un barco propio para navegar y, de hecho, tampoco es necesario contar con una licencia de navegación para determinadas embarcaciones. Por supuesto, si contamos con licencia podemos alquilar embarcaciones más potentes y de mayor tamaño.
En SamBoat encontramos fácilmente barcos a motor, veleros y catamaranes, con o sin patrón, y la reserva es realmente sencilla, con tan solo unos clicks. En la Costa Brava disponen de barcos en lugares como Palamós, l’Estartit, Blanes, Roses, Empuriabrava o Fornells, entre otros.
Razones para visitar la Costa Brava sin embarcación propia
1. Calas y rincones solo accesibles desde el mar.
Desde el mar podemos conocer calas escondidas no accesibles desde tierra y, además, obtenemos una perspectiva única de lugares habitualmente masificados, como por ejemplo Cadaqués.
2. Vas a tu aire, con la compañía del mar.
Quien ha navegado conoce la placentera sensación de ir con la única compañía del mar y, por supuesto, de nuestros amigos o familiares. El estrés desaparece y deseamos que el día nunca acabe.
3. No necesitas licencia para navegar.
Podemos alquilar un barco con o sin patrón, para uno o varios días, y lo mejor de todo es que también podemos alquilar un barco sin licencia. En este caso, se trata de embarcaciones con un motor de hasta 15 CV y una capacidad habitual de hasta 6 personas.
4. No pagas amarre ni mantenimiento.
Esta es otra de las grandes ventajas de alquilar un barco, ya que el mantenimiento de este y el amarre del puerto no suelen ser muy baratos. Además, si prescindimos de barco propio y alquilamos, podemos disponer puntualmente de un barco en cualquier puerto.
5. Evitas carreteras y la masificación de la costa.
Si decidimos visitar la Costa Brava desde el mar, con barco, evitamos el tráfico habitual en las zonas de la costa y entre los pueblos. Tampoco tenemos que perder tiempo buscando sitio para aparcar, lo cual es realmente tedioso en muchos sitios.
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